MORENA DECIDE SU DESTINO EN EL CONGRESO
NACIONAL DEL 26 DE ENERO
Carta de algunos escritores y académicos de Morena a la base y la dirigencia del partido
La
Cuarta Transformación avanza. Los cambios propuestos por el gobierno de Andrés Manuel
López Obrador son importantes y profundos y cuentan con el apoyo de la mayoría
de la sociedad.
Sin
embargo, la situación no es estable. Los gobiernos progresistas de América
Latina están bajo constante asedio. Prueba de ello son el golpe de estado en Bolivia
y la ofensiva de la derecha neoliberal mexicana contra la Cuarta
Transformación.
En
esta situación, tan delicada y contrastante, llama la atención que morena, el
partido que llevó a López Obrador a la presidencia no participa en los grandes
debates nacionales ni organiza la defensa de la 4T.
Morena,
que debería vivir un momento de auge histórico no se moviliza para defender a
su gobierno. De hecho, está paralizado. Sus principales órganos de decisión no
funcionan y una absurda guerra judicial interna carcome la vida democrática y
hace que cualquier iniciativa de la base sea un calvario. Los conflictos
internos están lejos del debate teórico, estratégico y programático y giran
alrededor de estrategias electoreras y personalistas que nada tienen que ver
con el interés de la nación.
Mientras
que el Presidente tiene una aprobación del 72 por ciento, su partido solo
alcanza una aprobación del 36 por ciento. Es más que lo que tienen otros
institutos políticos, pero no es, ni de lejos, el que debería tener.
López
Obrador llegó a la presidencia impulsado por el partido-movimiento. Necesita
que el partido funcione y que la movilización no se detenga. Para defender
nuestro proyecto de nación, es menester reconstruir el tejido social, elevar el
debate político y organizar al pueblo. Para que nuestro gobierno y nuestro
proyecto tengan futuro tenemos la obligación de formar cuadros y construir un
relevo generacional.
Por
todo lo anterior, le pedimos a la base militante y a los diversos actores
políticos del partido, que pongan de lado sus ambiciones personales y eleven el
nivel del debate. Morena debe ser un referente ético, no una olla de grillos.
Para
salir del marasmo, tenemos que hacer un Congreso Nacional Extraordinario ( que
diversos actores han convocado para el 26 de enero ) que nos permita renovar al
partido y activar sus órganos de dirección. En especial, necesitamos activar al
Instituto Nacional de Formación Política INFP. Tenemos la obligación histórica
de defender la democracia, profundizar la guerra contra la corrupción, impulsar
las políticas sociales que beneficien directamente al pueblo, fortalecer una
economía alejada de las lógicas neoliberales y las acciones de recuperación de
la soberanía energética, así como contribuir al éxito de la estrategia de
seguridad basada en la construcción de la paz y en la superación de las causas
profundas del fenómeno delictivo. Lo único que nos ha permitido salir de la
desgracia neoliberal es la movilización y estamos desmovilizados. El tiempo
apremia.
Pedro
Miguel, Enrique Dussel, Pedro Salmerón, Felipe Ávila, John Ackermann, Blanca Montoya,
Elvira Concheiro, Armando Bartra, Héctor Díaz Polanco, Consuelo Sánchez, Juan Manuel
Contreras, Rafael Barajas Durán.
Baja California Sur, Campeche, ciudad de México, Colima, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Queretaro, Tamaulipas, Nayarit, Veracruz